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La actividad, de la que han formado parte niños y niñas de entre cuatro y 15 años, inculca la cocina de kilómetro cero

El Ayuntamiento de Tegueste, a través de la Asociación del Mercado del Agricultor y el Artesano del municipio, dio por finalizado el campamento infantil ‘Mini Chef’ con una veintena de participantes apasionados de la gastronomía. La actividad, de la que han formado parte niños y niñas de entre cuatro y 15 años, inculca la cocina de kilómetro cero y la cultura gastronómica a las personas más jóvenes del municipio. Además, estas sesiones de aprendizaje se enmarcaron en el plan de dinamización ‘MerkaGastroArte’ del Mercadillo de Tegueste, cuyo objetivo es dar a conocer el alcance del producto local a través de talleres especializados.

La alcaldesa, Ana Rosa Mena, aseguró que “la iniciativa trata de transmitir a los niños y niñas los valores fundamentales de la cocina y la importancia del trabajo en equipo para conseguir un aprendizaje conjunto”. “El campamento no solo se presenta como una alternativa de ocio infantil, ya que también fomenta los buenos hábitos alimenticios para que las personas más jóvenes consuman un producto local fresco, natural y sano”, recalca.

Asimismo, la concejala de Desarrollo Local, Maura Martel, reconoce “la labor didáctica de ‘Mini Chef’ para promover el acercamiento de los niños y niñas al Mercadillo de Tegueste, un punto de encuentro entre la cultura gastronómica y el sector primario”. “Este tipo de actividades incitan a las nuevas generaciones a apostar por el cultivo de nuestras tierras y consolidar el papel protagonista de la agricultura en nuestro municipio”, expresa.

El campamento, de seis días de duración, se desarrolló a través de talleres gastrodivertidos para promover la cultura de los fogones, los buenos modales y el protocolo entre los niños y niñas participantes. Asimismo, una de sus líneas de acción consistió en revalorizar el mundo agrícola y rural con el consumo de productos de la huerta a la mesa. Las sesiones de trabajo, desarrolladas en equipos, pusieron en práctica la cooperación y el aprendizaje mutuo, enfatizando en aspectos como la rutina en una cocina o el trato con los pequeños comercios del Mercadillo de Tegueste. 

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