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Esta medida no sólo incrementa la dignificación de su profesión, sino que para el consumidor es una garantía de conseguir productos frescos a los precios más adecuados, al evitar etapas de intermediación en la comercialización de los productos.

El mercadeo directo que protagoniza el propio productor en el mercadillo permite al agricultor y al artesano controlar el mercado interior, ya que éstos acuden al mercado no como comerciantes, sino como productores. De esta manera, presentan directamente al productor una oferta de calidad de productos frescos cultivados o elaborados a precios competitivos.

Contar con un mercado local en el que ofrecer sus productos supone para los pequeños agricultores una salida frente a la competencia de los grandes productores. Los pequeños agricultores recurren al mercadillo para competir en otros ámbitos: no sólo en el precio, sino también en ofrecer otras calidades del producto.

Éstas son algunas de las ventajas que ofrecen los productos ofrecidos en mercadillo:

  • El sabor. El sabor de los productos es mejor derivado del proceso productivo, muchas veces «ecológico», y, desde luego, siempre tradicional. La frescura de los productos es un factor que también incide en el sabor.
  • Variedad. El pequeño productor no tiene que especializarse en la producción de un sólo cultivo. Puede producir muchos tipos, incluyendo variedades antiguas o locales que no se encuentran en los supermercados.
  • Papas negras.Tipo de Producción. Todos los productos que se ofrecen en el mercadillo son de variedades locales propias de la comarca y producidos de manera tradicional.
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